VIERNES 29
DE MARZO



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El DR. Fabio Aristegui y Vicente Suárez compartieron entrañable genealogía en común

Aristegui es abogado de la C.E.S.O. P San Bernardo del Tuyú, mientras que Suárez es Vicepresidente del IEGEHR Dolores.


Días pasados con un parentesco histórico sin parangón y de un mismo tronco genealógico se entrevistaron dos familiares que se remontan a doscientos años en Dolores, se trata de los primos Dr. Favio Aristegui, abogado de la C.E.S.O.P San Bernardo del Tuyù y el Presidente del IRHCIS y Vice-Presidente del IEGEHR escritor Vicente Suárez , quienes disfrutaron de las escrituras personales e históricas pertenecientes a Don Pascual Suárez el tatarabuelo en común, como así también se ocuparon de sus abuelos Mariana Marcolina Suárez, Vicente Suàrez, Domingo Suárez y Angela Suàrez (“la abuela vieja”) que los une entrañablemente, éstos últimos hijos de Heleno Suàrez y èste a su vez hijo del ceñudo patriarca Pascual Suárez de grueso tronco, que supo ser “De los Revolucionarios del Sur”, y había nacido en el año 1800 y fallecido en 1876, dejando un gran caudal de anécdotas y tradiciones orales, una de ellas y de las tantas es que todavía en 1879 se discutían doscientas vacas y mil ovejas de su propiedad caídas en manos de “aves negras” como se decía en aquella época, pero esa sería la menudencia, porque lo material va y viene.
Este gran paisano criollo patricio de Dolores propiamente por ser de los primeros pobladores – fundadores del pueblo patrio- le cupo ser de” Los Revolucionarios del Sur” en el año 1839 cuando Dolores hizo el levantamiento contra el gobierno tirano de Juan Manuel de Rosas llamándose a tal rebelión “El Grito de Dolores”, que es lo más importante, estuvo belígero en el fragor de la lucha en Chascomús y derrotados inexorablemente por lo cuantitativo no por lo cualitativo, tuvo que presenciar el infortunio de muchos de sus compañeros como Castelli, Kramer, Rico y otros, en tanto juntamente con José Quinteros, bisabuelo del convecino Enrique Quinteros, él salió ileso y volvió a sus campos para seguir trabajando como lo había hecho siempre, porsupuesto con grandes pérdidas económicas, ya que él había sido quien había proporcionado para la batalla gran cantidad de caballos de los mejores, y entrenando junto a Manuel Rico en las estancias “ Montes Grandes” y “Los Manantiales”, durante varios meses animales bellacos y gente de su adhesión, según consta en fojas militares certificadas y en el Archivo General de la Nación.
El infatigable Pascual Suárez un hombre alto y de manos grandes luchó denodadamente con el acérrimo militar teniente rosista Julián Alvarez quien lucía en batalla un pañuelo blanco en la cabeza a modo de vincha y hubo degollado a mil quinientos dolorenses haciendo gala de su juventud y destreza en tal lucha sangrienta al mando del Coronel Prudencio Rosas, quedando con vida en tal circunstancia, pero años más tarde derrotado Alvarez en el norte argentino cerca de Metán luchando contra las tropas del General Lavalle le encontraron diecisiete cicatrices de puñaladas en el cuerpo que por lo visto las ostentaba con orgullo y recuerdo de la batalla de Los Libres del Sur en 1839.
Pascual Suárez siempre alardeó que él salió indemne de este encuentro armado y que lo gracioso fue cuando le hicieron saber por un chasque al cacique Catriel con su tribu que pernoctaba en Tapalqué “que Rosas había muerto” y que “no le quedaba otra alternativa que plegarse al estallido de Dolores para no ser sacrificado por las fuerzas más próximas a él”, pero lo más significativo de todo esto tal vez sea que este hombre sencillo “como recado de bolsa” Pascual Suárez era primo hermano del vengador de Dolores quien derrotò crudamente a Josè Luis Molina el incendiario y humillador de este pueblo en 1821, el bravísimo héroe de Junín y Ayacucho Coronel de la Independencia Isidoro Suárez, uno hijo de José Joaquín Suárez y el otro de José Nicolás Suárez, ambos hermanos.
Y otras anécdotas como para cerrar este artículo es que posteriomente Suárez al no tener otra alternativa “si no puedes con el enemigo alíate”, firmó el Acta de Dolores entre 247 vecinos declarando todos que “cedían al imperio de la fuerza y reproducían sus votos de adhesión al ilustre restaurador de las leyes”, habiendo estado desde el inicio él y Los Libres del Sur planificando y concomitantes en secreto con los unitarios Isidoro Suárez y Juan Lavalle que estuvieron apoyando e intentado pasar a Entre Ríos desde Uruguay.
Pascual tuvo diez hijos en Dolores con María Lucía Vallejos, fueron: Martín, Heleno, Gerónimo, Domingo, Germán, Guillermo, Rosa, Hortensia, Luisa y María, y tiene aún en nuestros días amplia descendencia en la ciudad actual de Dolores, que dentro de las 200 familias emparentadas lo abarcan curiosamente al paisano Intendente de nuestra ciudad el Dr. Camilo Luis María Etchevarren Suárez, también nieto de Pascual Suárez y tataranieto de Pascual Suárez, todos homónimos.



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