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El dolorense Guillermo Ibarra forma parte de la renombrada muestra “No Fue Un Juego”
La misma fue presentada el martes pasado en el Museo del Club Atlético River Plate (la foto ilustra este acontecimiento) y cuenta la trágica historia del Holocausto a través del fútbol y cómo, a veces, este deporte puede ser utilizado para ser propaganda de hechos perversos como los que llevó a cabo el nazismo. En esta entrevista exclusiva con “El Dolorense”, Guillermo cuenta cómo se involucró en este proyecto, cuáles son sus expectativas y cómo vive esta experiencia de la que se habla en el mundo.
Guillermo Ibarra es periodista, tiene 27 años, y aunque regresa asiduamente a su ciudad de origen, hace diez años que vive en Buenos Aires. Comenzó sus estudios primarios en el Instituto Parroquial Bertoni, mientras que al bachillerato lo inició en el Instituto Francisco de Paula Robles pero lo culminó en el histórico Colegio Nacional.
Fue en el Instituto Bertoni donde comenzó a descubrir su inclinación al periodismo, con el fútbol como detonante:
¿Por qué la elección de estudiar periodismo?
“En la adolescencia Graciela Betular, profesora de Lengua del Bertoni, tuvo la idea de empezar a leer cuentos de fútbol para que los alumnos como yo prestásemos atención. Ella es la responsable de que haya leído mi primer libro, después de haberme contado ‘Esperándolo a Tito’ de Eduardo Sacheri. Ahí empecé a escribir y todo se fue relacionando, hasta que deje a un lado los cuentos de fútbol y logré abrirme a otros temas, como por ejemplo la investigación”, cuenta Guillermo.
Por otra parte ilustra cómo concibe a la profesión periodística: “Ejercer el Periodismo repitiendo lo que dicen los demás no hace a la profesión, a la noticia hay que ir a buscarla. Probablemente esa curiosidad por saber es la que me llevó a ser periodista”.
Contanos un poco de qué se trata “No Fue Un Juego”
“‘No Fue Un Juego’ es una exposición itinerante que cuenta historias del fútbol durante el nazismo y el holocausto. Mostramos como fue utilizado el fútbol en esa época, con el fin de concientizar y tratar de lograr que estos episodios no se vuelvan a repetir. Contamos la historia a través del fútbol, porque nos gusta el fútbol pero somos realistas y sabemos que en muchos casos es utilizado como una mala propaganda. Los valores de “No Fue Un Juego” consisten en desterrar el racismo de la sociedad, como así también la xenofobia y el antisemitismo”.
¿Cómo te involucraste en este proyecto?
“Leonardo Albajari es la cabeza de todo esto, él estaba trabajando en el Museo del Holocausto de Buenos Aires y se dio cuenta de que allí había muy poco de fútbol. Así surgió la idea, ya que este tema en Latinoamérica no estaba estudiado. Tenía la idea, el tiempo y el conocimiento para hacerlo, sin embargo para esta clase de proyectos se necesita un equipo que sea consecuente con la propuesta y lo valores del mismo. Leo nos eligió a nosotros. El equipo lo completan, Gustavo Ásmus, que es nuestro historiador, y Germán Roitbarg, que es periodista y sociólogo”.
¿Cómo surgió la idea de estudiar la relación del fútbol con un régimen tan sangriento como el nazismo?
“Lo primero que queríamos hacer era contar la historia y nosotros también utilizamos al fútbol para hacerlo. Nosotros queremos mostrar que mataron millones de personas porque eran de otra religión, tenían otro color de piel e incluso porque eran homosexuales. Esto no tiene que quedar en el olvido, debe estar presente en la memoria porque no se tiene que volver a repetir. Hay personas a quienes les gusta la historia y por eso se va a acercar a la muestra y hay otras a las que les interesa el fútbol. Tratamos de captar dos públicos diferentes para dar un mismo mensaje”.
¿Cuál es tu aporte dentro de este proyecto?
“Mi primer aporte fue haber creído en 'No fue un Juego'. Los cuatro tenemos responsabilidades bastantes similares, ya que más allá de que la cabeza es Leo, trabajamos codo a codo en todo momento en lo que fue la investigación, en elegir minuciosamente cada historia, en buscar el mejor lugar para hacer las impresiones, e incluso para buscar instituciones que nos apoyen. Más allá de eso, por mi experiencia me encargo de la parte de comunicación”.
¿Por qué crees que la muestra despertó tanto interés? a tal punto de contar con el apoyo de embajadas como las de Alemania, Austria, Israel y Polonia
“El día de la muestra también despertamos interés en la Embajada de Holanda y desde el 21 de marzo sumó su apoyo público a ‘No Fue Un Juego’. Cada país sabe el rol que cumplió en la historia y el primero que creyó u apoyó ‘No Fue Un Juego’ fue Alemania, porque supo que esto era un trabajo serio, responsable y no era partidario. ‘No Fue Un Juego’ eligió contar la historia para educar, no para tomar partido de un lado o del otro. A todas las Embajadas e instituciones que nos apoyan les presentamos el mismo proyecto y ellas creyeron en los valores que nosotros tratamos de representar”.
El martes 20 de marzo se presentó la muestra en el Museo del Club Atlético River Plate y estuvo presente hasta el Presidente de la institución, Rodolfo D´onofrio. ¿Cómo gestionaron eso?
“Nosotros teníamos la idea, la muestra, el proyecto, pero no sabíamos dónde presentarlo. En nuestra investigación nos encontramos con la historia de Emérico Hirschl, quien fue el primer entrenador extranjero del fútbol argentino. Gimnasia lo contrató en 1932. En 1935 River, en un hecho inédito, le compra el pase del técnico al club platense. Una vez en River se transformó en el primer DT del nuevo Monumental y fue el creador de La Máquina. A través de esta historia, que es mucho más profunda y los invitamos a conocerla en nuestra exposición, le presentamos a River el proyecto. Lo que nunca creímos es que justamente sea Rodolfo D´onofrio quien nos pida que adelantemos la presentación al 20 de marzo porque él quería inaugurarla”.
¿Qué es lo que más rescatas de esta experiencia?
“Esto recién empieza, ahora es cuando nosotros debemos comprometernos más con ‘No Fue Un Juego’. Esta muestra no debe quedar como un evento lindo de un día, esto debe repetirse todas las semanas en diversas instituciones. Nuestro objetivo es poder ayudar a concientizar a la sociedad el mal que le hace ser racista. Justamente el Presidente de River en nuestra presentación pidió disculpas porque siente vergüenza cada vez que escucha a su hinchada cantar contra Bolivia y Paraguay. ‘No Fue Un Juego’ le dice no al racismo, no a la xenofobia, no al antisemitismo”.
A la hora de ser consultado acerca de la posibilidad de trasladar la muestra a las instalaciones de alguna institución de nuestra ciudad, Guillermo Ibarra señaló: “Como dolorense sería un gusto poder llevar la exposición por lo menos un fin de semana. Hasta ahora la gestión del Rotary Club es la más concreta, ya que fue la primera institución que se comunicó con nosotros y demostró interés en llevarla a la ciudad”, concluyó.
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